Mi reflexión hoy es breve, pero creo que necesaria en el desarrollo de cualquier tutor. Y todo surge de la práctica de clase. El test del Dr Phil ha sido muy revelador, hemos tenido la posibilidad de entendernos desde diferentes visiones de nosotros mismos.
Más
que el test o resultado en sí, me ha llamado la atención la división que se
hacía de características definitoria de cada uno de nosotros. El yo, la
familia, el trabajo, el amor, el sexo, etc.
Como
futuros tutores es significativo que podamos entender la complejidad de las personas.
Muchas veces se analizan alumnos desde el rendimiento académico y qué importante
es ver todas las causas de esos números.
Hay
quien puede tener una situación familiar compleja, problemas de autoestima o
dificultad de aprendizaje por algún motivo.
Por
ello, mi reflexión es la importancia de ver la magnitud de elementos que
constituyen a cada persona y cómo los encargados de educar no pueden ver
solamente notas, sino también todas las caras del enorme poliedro que somos.
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